Harry Nelson Pillsbury: el arte de razonar y memorizar llevado a los trebejos

Por Alejo de Dovitiis

En mi próxima entrega, cercana a la Navidad, analizaremos a una de las mentes más brillantes como fue Emmanuel Lasker. Supo reinar más de un cuarto de siglo, tal vez porque uno de los grandes pretendientes de su título tuvo muy corta vida. Ya en ese momento focalizaremos la atención en un choque de estilos y de cerebros prodigiosos.

Un 5 de diciembre de 1872 nacía en Somerville Harry Nelson Pillsbury, llamado a ser el sucesor norteamericano histórico de Paul Morphy.

Aprendió a mover los trebejos recién a los dieciséis años, casi una quimera para los tiempos modernos y, no obstante, ya a los 18 vencía a fuertes oponentes.

Dos años más tarde el campeón mundial reinante Wilhelm Steinitz visitaba la ciudad de Boston y desde Filadelfia se acercaba a jugar contra él un joven de apenas 20 años que logró doblegarlo por 2 a 1 ante el asombro de los presentes.

El tradicional torneo inglés de fin de año Hastings recibió en 1895 a Pillsbury quien se apoderó del primer puesto por delante de popes de la época como el citado Steinitz, Chigorin y Lasker.

Tiempo después fue invitado al super magistral de San Petersburgo donde prevaleciera Lasker y Harry arribara tercero pero su mayor problema fue el contraer la enfermedad de sífilis que lo atormentara hasta el final de sus días.

Su memoria era tan prodigiosa que hasta era invitado a lujosos banquetes para hacer demostraciones de ella, como cuando daba simultáneas de 10 partidas de ajedrez y de 10 de damas ¡a ciegas!

Su legado al reino de la diosa Caissa fue prolífico: famoso por un caballo de “e5” que pasó a la historia como el caballo de Pillsbury

Observemos esa fina maniobra que traspasado los tiempos y las tendencias:

Pillsbury,Harry Nelson – Tarrasch,Siegbert

Hastings, 1895

1.d4 d5 2.c4 e6 3.Cc3 Cf6 [3…c5 era la Defensa Tarrasch, donde las negras logran un juego dinámico a cambio de quedarse con un peón aislado en la casilla d5.] 4.Ag5 Ae7 5.Cf3 Cbd7 [5…Ce4 Hubiera rumbeado hacia la variante Lasker, donde las negras quieren cambiar piezas de manera veloz.] 6.Tc1 0–0 7.e3 b6 [La denominada variante Tartakower, donde las negras desarrollan el alfil dama por fiancheto.Otras opciones: 7…c6; 7…Te8]

8.cxd5 [Cierra la diagonal para que el alfil dama no tenga gran actividad en la misma. 8.Dc2!?] 8…exd5 9.Ad3 Ab7 10.0–0 c5 11.Te1?! [Una movida inocua ¿el negro va a tomar en d4? Parece que no, entonces ¿qué hace la torre en e1?11.De2! Ce4 12.Af4 Cxc3 13.bxc3 c4 14.Af5 g6 15.Axd7 (15.Ab1 b5 16.e4 dxe4 17.Axe4 Axe4 18.Dxe4 Cf6 19.Dc6 Dd5 20.Dxd5 Cxd5 21.Ad2 Tfc8) 15…Dxd7 16.Ce5 De6 17.Ah6± Tartakower; 11.Ce5!?; 11.dxc5!? Dejando al negro con los peones colgantes.] 11…c4 [Genera una mayoría de peones en el ala dama pero cede la tensión en el centro del tablero, lo que facilita las acciones rivales en el citado sector 11…Ce4!? 12.Af4 Cxc3 13.bxc3 c4 14.Af5 g6 15.Ab1 b5 16.e4 dxe4 17.Axe4 Axe4 18.Txe4 Cf6÷ recomendaba Tartakower]

12.Ab1 a6 13.Ce5! [Aprovechando que las negras ya no presionan sobre el peón de d4. Este caballo en “e5” está patentado como la maniobra de Pillsbury en este tipo de estructuras centrales ya que el conductor de piezas blancas logró resonantes victorias con este raid de caballo.] 13…b5 [13…Cxe5?! 14.dxe5 Cd7 (14…Ce8 15.Axe7 Dxe7 16.Cxd5; 14…Ce4 15.Axe7 Cxc3 16.Axh7++–) 15.Af4 Cc5 16.Dd2 b5 17.Tcd1± Tartakower]

14.f4 [El refuerzo necesario del caballo centralizado que redobla la presión ejercida por este corcel y asegura al blanco la posesión de la iniciativa.]

14…Te8 15.Df3 Cf8 16.Ce2?! [16.a3 Ce4 17.Axe7 Txe7 18.Cxe4 dxe4 19.Dg3] 16…Ce4 [… f5] 17.Axe7 Txe7 18.Axe4 dxe4 19.Dg3 [19.Dh3 f6 20.Cg4 Ac8!] 19…f6 20.Cg4 Rh8 [20…f5 21.Ch6+ Rh8 22.Cxf5] 21.f5! [Gana espacio, produciendo la casilla f4 para el otro caballo.] 21…Dd7 22.Tf1 Td8? [22…Tae8]

23.Tf4 Dd6 24.Dh4 Tde8 25.Cc3 Ad5 26.Cf2 [26.Cxd5? Dxd5 27.Cxf6 gxf6 28.Dxf6+ Tg7 29.Dxa6. Los peones no llegan a compensar por completo a la pieza entregada.]

26…Dc6 27.Tf1 b4! [Las mayorías de peones deben ser movilizadas.] 28.Ce2 Da4? [La dama se aleja demasiado]

29.Cg4 Cd7 30.T4f2! 30…Rg8  [30…Dxa2 Aunque arriesgado, comer el peón era posible. 31.Cf4 Af7 32.d5 (32.Cg6+ Rg8 (32…Axg6 33.fxg6 Cf8 (33…h6 34.Cxh6! (34.Txf6 gxf6 35.Cxh6) 34…gxh6 35.Dxh6+ Rg8 36.Tf4+–) 34.Cxf6 gxf6 35.Txf6 Cd7 (35…Rg8) 36.Tf7+–) ) 32…Ce5 33.Cxf6 gxf6 34.Dxf6+ Rg8 35.d6 Td7 36.Ce6+]

31.Cc1 c3 32.b3 Dc6 33.h3 a5 34.Ch2 a4 35.g4 [Se ha armado una «carrera de peones» en ambos flancos. La posición es compleja, pero al negro le cuesta quebrar a su adversario en el ala dama.]

35…axb3?! [35…h6!?] 36.axb3 Ta8 37.g5 Ta3? [37…fxg5 38.Dxg5 Cf6÷ (38…Df6!?) ] 38.Cg4 Axb3 [Las negras no tienen en cuenta las posibilidades de las blancas: un pecado que pagarán caro.]

39.Tg2! [La acumulación de fuerzas es prioritaria a la hora de atacar.]

39…Rh8 [39…fxg5 40.Dxg5 Rf8 41.f6 gxf6 42.Cxf6+–]

40.gxf6 gxf6 [40…Cxf6 41.Ce5] 41.Cxb3! [Se elimina el alfil que defiende a la distancia su enroque.] 41…Txb3 42.Ch6 Tg7 [42…Dc8 43.Dg4+–; 42…Dd5 43.Dg4+–] 43.Txg7 Rxg7 44.Dg3+!

[¡Ojo con la tentación de capturar rápido la dama negra! 44.Rh1 Dc4 45.Tg1+ Rf8 46.Tg8+ Dxg8 47.Cxg8 c2!–+] 44…Rxh6 [44…Rf8 45.Dg8+ Re7 46.Dxb3+–] 45.Rh1 [45.Tf4?= Tb1+ 46.Rg2 Tb2+ 47.Rg1] 45…Dd5 [45…c2 46.Tg1 c1D 47.Dh4#; 45…Cf8 46.Tg1 De8 47.Dg7+ Rh5 48.Dxf6 Ce6 49.fxe6+–] 46.Tg1 Dxf5 47.Dh4+ Dh5 48.Df4+ Dg5 49.Txg5 fxg5 50.Dd6+ Rh5 51.Dxd7 c2?? [51…Tb1+ 52.Rh2 Tb2+ 53.Rg3 Rg6 Las negras deberían perder, pero las negras tienen dos peligrosos peones en el ala dama.] 52.Dxh7#

1–0

Para muchos fue solo un talentoso maestro norteamericano, de estilo posicional, sumado a su inocultable vocación hacia la táctica que dejó importantes huellas para el ajedrez moderno. En mi modesto entender fue una estrella fugaz que iluminó con potente luz el firmamento ajedrecístico con un estilo universal, flexible, adaptable a las circunstancias.

El destino regaló magros y quizás injustos finales de vida a los íconos del ajedrez norteamericano (Morphy, Pillsbury, Fischer) pero nos quedamos con el lado positivo de haberlos contado entre nosotros.

Ya llegará el momento de ver sus grandes enfrentamientos contra el campeón mundial Lasker, mientras tanto celebremos otro aniversario de su natalicio, agradeciendo a la historia que nos haya regalado un genio más para los que amamos este noble juego.                          

Alejo de Dovitiis © 2021

Sobre el autor:
Alejo de Dovitiis nacido en Buenos Aires 1971. Abogado con maestría MBA y Derecho Empresarial.
Maestro Internacional y FIDE Trainer (FIDE) Profesor de ajedrez de la Escuela Ruy López (Villa Martelli); del Club Argentino de ajedrez y del Consejo Profesional de Ciencias Económicas (CABA).

Ha escrito seis libros (cinco sobre ajedrez y uno relacionándolo con temas empresariales). Conductor desde el año 2014 del programa radial Ajedrez y Empresas (ganador premio Trend Topic 2016).
Alejo De Dovitiis

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