Vasili Smyslov, un perfeccionista de la escuela soviética de ajedrez

Por Sergio Negri

«Mas sólo cuando un verbo de divinas escalas / roza su fino oído y una música crece, / el alma del poeta de gloria se estremece / y como águila inquieta al aire abre sus alas. / Se aparta receloso del chispeante gentío, / se aburre sin remedio de la vida suntuosa / y ante la flaca orilla de ídolos impíos / él, rebelde, no inclina su cabeza orgullosa”.

El poeta, Pushkin, 1827

Tuve el placer y el honor de conocer personalmente a Vasili Vasilievich Smyslov (en ruso: Васи́лий Васильевич Смысло́в) en diciembre de 1978 cuando tuve la fortuna de ser uno de quienes lo enfrentó en una sesión de simultáneas que dio el maestro en el club San Lorenzo de Almagro de la capital argentina. Ese episodio fue relatado por el periodista Pablo Calvo, con su magistral pluma, de esta manera:[1]

Cuando el ruso Vasili Smyslov se consagró campeón mundial de ajedrez, en 1957, la Unión Soviética lanzaba el primer satélite artificial de la historia, el Sputnik I. Se iniciaba la fantástica era espacial, una muestra de poderío científico de alcance infinito…

Fue entre aquella época de máximo esplendor y su enfrentamiento con Kaspárov por otro título del mundo[2] que Smyslov, uno de los jugadores soviéticos más grandes de todos los tiempos, recaló en Boedo.[3]

Cuando Vasili Smyslov y Sergio Negri se dieron la mano,[4] las fuerzas dispares encontraron un equilibrio. Era el momento cero de la disputa, en medio de un maremoto de expectativa y ansiedad. (…)

Aquel 2 de diciembre de 1978 era imposible que alguno de los treinta y seis jugadores que había sentado el club frente al campeón le hiciera fuerza en esa exhibición de partidas simultáneas. Pero lo imposible no cabía en Boedo (…)

Bajo los tablones del Gasómetro, cuando faltaban todavía 25 jugadas para el desenlace, Sergio Negri había tomado una ventaja decisiva sobre el campeón.

Cuando se volvieron a dar la mano, Smyslov miró a los ojos del muchacho y, en español, le soltó un presagio: ´Te felicito, Sergio, tendrás un gran futuro. Serás figura´

Aquella noche, el campeón ruso obtuvo uno de los premios más sabrosos de su carrera: el cariño de la gente de San Lorenzo y un asadazo hecho bajo las tribunas del Gasómetro, un placer imperial. Estaba tan contento que se puso a cantar primero en ruso, después en italiano y terminó con ´Cielito lindo´, en español.

´Era una bellísima persona. Nos contó que gracias al ajedrez, el régimen soviético le había asignado un pequeño departamento en el que vivía y que por eso se consideraba un privilegiado… ¡Y había sido campeón mundial!´, revela Sergio, el joven que aquel día fue su vencedor…”.

De Smyslov mucho se sabe y se ha escrito sobre una carrera ajedrecística que fue prolongada como pocas; de hecho, nada menos que ocho veces estuvo embarcado en circuitos finales para acceder al título mundial. En ese sentido, es el jugador de la historia que llegó más lejos en una edad avanzada, un tiempo en el que se suponía que lo suyo podía ser más bien parte de la historia.

Esta última es una referencia a cuando, a los sesenta y tres  años de edad, se enfrentó a Gary Kaspárov (nacido en 1963) en el cierre del ciclo mundial de 1984 cuando se buscaba el desafiante del campeón mundial Anatoli Kárpov (nacido en 1951).

Ya mucho antes, Smyslov había sido campeón mundial y había previamente empatado un match por el título frente a ese gran rival que fue Mijaíl Botvínnik (1911-1995) y, entre tantos logros que pueden rememorarse, fue asimismo campeón soviético en dos ocasiones, 1949 (anticipándose a Bronstein, Géler, Taimánov, Boleslavsky, Kótov, Keres, Flohr, Lilienthal, Petrosián y siguen las firmas) y 1955 (delante de Géler, Botvínnik, Spaski, Petrosián, Keres, Kótov, Flohr, Korchnói, entre otros). Por otro lado, registra el récord al haber obtenido, en forma personal o colectiva, nada menos que diecisiete medallas olímpicas.

De cada torneo, de cada partida, algo se conoce o se puede reconstruir. Sin embargo, es bien poco lo que ha trascendido de su vida personal. No existe, al menos en publicaciones en idiomas de los países occidentales, una biografía que desarrolle con extensión aspectos de su vida, como suele suceder con todos los jugadores que alcanzaron al máximo sitial de honor. Hay libros, por cierto, referidos a sus partidas, matches y torneos, aunque sin demasiados aportes respecto de su semblanza más íntima.

Nació el 24 de marzo de 1921. Ese mismo día, veinticinco años más tarde, habrá de morir el futuro campeón mundial, el ruso-francés Alexandre Alekhine (1892-1946), cuyo libro de partidas fue el primer premio que recibió Smyslov siendo niño al momento de ganar una prueba de ajedrez. Se lo concedió su tío, Kirill Osipovich Smylsov, un jugador de segunda categoría que alguna vez le dio ventaja de una torre cuando tenía siete años; seis meses antes de esa ocasión su padre le había enseñado el movimiento de las piezas.

Se ha dicho que la madre de Vasili Vasilievich sería de una familia judía. El progenitor, Vasily Osipovich Smyslov (1881–1943), fue también aficionado al ajedrez, alguien que nació en la ciudad de Astracán, en el delta del río Volga, habiendo estudiado en San Petersburgo donde se recibió de ingeniero en economía. Recibió lecciones del juego de Mijaíl Chigorin (1850-1908), a quien bien se puede indicar como el padre del ajedrez ruso. En su historial deportivo ostenta nada menos que un triunfo, con piezas negras, en el torneo de 1912 de la referida ciudad, ante el omnipresente Alekhine.

Alekhine vs Smyslov (padre). San Petersburgo, 1912, en https://www.chessgames.com/perl/chessgame?gid=1296859

Smyslov habrá de vivir ochenta y nueve años, cerrando definitivamente sus ojos el 27 de marzo de 2010 a la madrugada. Nació y murió en Moscú, ciudad indudablemente de sus amores, en donde también se habrán de registrar sus principales éxitos y participaciones ajedrecísticas. Su deceso fue en un hospital, habiendo llegado a ese desenlace por complicaciones cardio-respiratorias.

En sus últimos años debió experimentar problemas de vista que lo condujeron a un estado de ceguera. Muy tristemente se ha asegurado que su mala situación económica en sus últimos años le impidió costearse una operación ocular que le hubiera permitido ver, siendo seguramente su consuelo que esa restricción física no le impidió jugar partidas imaginarias desde los recovecos de su privilegiada mente.

En sus comienzos vitales, cuando todo estaba aún por verse, como en su casa había un ajedrecista de fuste, su padre, y otro que lo alentaba, su tío, fue del todo lógico que rápidamente el pequeño incursionara en el mundo de los escaques, lo que aconteció a los seis años de edad.

A los trece ya le ganó a su padre, a los catorce jugó su primer torneo y a los diecisiete se impuso en el campeonato nacional soviético a nivel de juveniles. Fue un producto de la cantera de las Escuelas de Pioneros del país, esa en la que se forjaron tantos grandes ajedrecistas.

Ese mismo año de 1938 lo verá imponerse en el torneo de Moscú, junto al húngaro, radicado en la URSS, Ándor Lilienthal (1911-2010), a quien venció en la prueba. Smyslov, rápidamente, se convirtió en una figura promisoria y, vaya, ¡en el futuro no habría de defraudar las expectativas que se forjaron en torno a su persona!

Con el tiempo se casaría con una viuda, que tenía un hijo quien, con el tiempo, disputará un campeonato mundial de ajedrez juvenil., en 1957. Se trata de Vladímir Selimanov, quien quedó cuarto en Torono cuando se impuso el norteamericano William Lombardy (1937/2017), con el puntaje perfecto (once en once ). Hay una historia muy triste por detrás del vástago de su esposa: cuatro años después de esa competencia, con solo veintiún años de edad, se suicidará arrojándose por una ventana, aparentemente muy deprimido porque en aquella excursión se había enamorado de una canadiense y, ante la imposibilidad de poder volver a verla (no lo dejaban viajar las férreas autoridades del régimen), tomó esa fatal decisión. También se dijo que la joven promesa soviética sufría de esquizofrenia o que se deprimió por su mal resultado deportivo en el mundial, seguramente información producido desde los cenáculos para suavizar la responsabilidad que pudo haber tenido el poder en ese triste episodio.

Selimanov vs. Lombardy, Mundial juvenil 1957, Toronto, en https://www.chessgames.com/perl/chessgame?gid=1356980

A pesar, o seguramente fortaleciendo el vínculo a partir de este trágico suceso, del que poco se hablará en el futuro, con su esposa Nadezhda Andreevna (desde el casamiento Smyslova) tendrá Smyslov un matrimonio de más de cincuenta años, del que no habrá descendencia compartida por la pareja. Ella había sido la mujer de una persona ejecutada en una de las tantas purgas de Iósif Stalin (1878-1953) de los años 40. Los Smyslov se conocieron en 1948 y, desde entonces, jamás se separarían, en un vínculo estrecho del que existe otro testimonio: ella habrá de morir poco después respecto de su marido, en el mismo año de 2010.

Smyslov y Smyslova, 1956

Smyslov y Smyslova, 2003

Otro aspecto de sus cualidades extra-ajedrecísticas está dado por sus notables condiciones musicales. Su registro vocal era el de barítono y, en numerosas ocasiones, conformó un dúo con otro gran ajedrecista soviético, Mark Taimánov (1926-2016), quien ejecutaba el piano con maestría, por lo que lo acompañó a Vasili en sus interpretaciones líricas o del cancionero popular. Alguna vez, más exactamente en 1950, el ajedrecista cantor procuró ser admitido en un proceso de selección de barítonos realizado por la Ópera Bolshói de Moscú, aunque no logrará su propósito.

En estos recovecos de la cultura, recordemos que Stanley Kubrick (1928-1999), el cineasta y reconocido aficionado al ajedrez, cuando hizo su maravilloso film 2001 Odisea en el espacio, bautiza a uno de sus personajes con el nombre de Smyslov. Se trataba de un científico soviético experto en cohetes, de nombre Andrei, el mismo que tuvo un diplomático de apellido Vyshinski (1883-1954), en el que también se inspiró concurrentemente el director de cine, para presentar a alguien que, haciendo una escala en la Estación Espacial rumbo a la Base Clavius, conjugaba en su ser una síntesis perfecta entre diplomacia y estrategia.

Y así, mezcla de buenos modales con estratega, es también la propia experiencia vital del ajedrecista. Fueron proverbiales su moderación, perfil bajo y circunspección. De ese modo lo habría sido en una vida privada que se mantuvo en tonos extremadamente reservados. De esa misma manera se comportó en todas las cuestionas vinculadas a su carrera frente al tablero: nunca nadie tuvo motivos de decir palabra desagradable alguna sobre Smyslov y, de su boca, nunca salieron expresiones que pudieran desacreditar o minimizar los valores de sus colegas.

Por otra parte, su estilo ajedrecístico se caracterizaba por intentar explotar las pequeñas ventajas, en el juego posicional y la búsqueda de prevalecer en los finales, todas facetas que lo tuvieron de eximio exponente, haciendo recordar al mejor José Raúl Capablanca (1888-1942) y anticipando al futuro Anatoli Kárpov (nacido en 1951).

Esa moderación en tantos aspectos de su vida no fue óbice para que tuviera una brillante carrera ajedrecística, alcanzando el lugar más alto del mundo, estando por momentos a la sombra de Botvínnik, el padre de la escuela soviética y el preferido por el régimen, para luego transitoriamente superarlo. Mas la vigencia de Smyslov se prolongará mucho más, resultando inédita (quizás solo comparables fueron los casos del norteamericano Samuel Reshevsky y el argentino Miguel Najdorf), superando en ese aspecto a todos sus contemporáneos, incluido al primer campeón mundial de la posguerra.

Sus experiencias rumbo a la corona mundial tuvieron estos episodios centrales:

  • En 1948 la FIDE hizo un torneo por invitación para dirimir quién habría de ser el primer campeón mundial de la posguerra, habida cuenta de que el título estaba vacante por muerte de Alekhine. Las autoridades de la URSS, teniendo en cuenta su actuación previa en la competencia de Groninga disputada entre agosto y septiembre de 1946, en la que resultó tercero detrás de Botvínnik y del excampeón mundial Max Euwe  (1901-1981),  proceden a designarlo. En la competencia por el título, realizada en las ciudades de La Haya y de Moscú entre el 2 de marzo y el 17 de mayo, se impuso Botvínnik, convirtiéndose a la sazón en campeón mundial, siendo Smyslov segundo, a lejanos tres puntos, posicionándose delante de Paul Keres (1916-1975), Samuel Reshevsky (1911-1992) y Euwe
Los participantes del Torneo de Groninga 1946
Smyslov vs Euwe, Torneo para determinar el campeón del mundo, 19a. ronda, 1948, en https://www.chessgames.com/perl/chessgame?gid=1042705
  • En los comienzos de los 50 surge otra luminaria en el firmamento, David Bronstein (1924-2006), quien lo desplaza transitoriamente a Smyslov de su condición de máximo competidor del campeón mundial, ya que aquel se impone (y estuvo a punto posteriormente de destronarlo a Botvínnik) en el Torneo de Candidatos de Budapest disputado entre abril y mayo de 1950, en desempate con Isaak Boleslavsky (1919-1977); esa vez Smyslov es tercero, a dos puntos de los colíderes
  • En el próximo ciclo en búsqueda del cetro ecuménico, ya es Smyslov el que se impone en el Torneo de Candidatos, realizado entre el 30 de agosto y el 24 de octubre de 1953 en Zúrich, aventajando ahora a Bronstein, y también a Reshevsky y a Keres, por sólidos dos puntos, y en calidad de invicto, con lo que adquiere el derecho a enfrentar a Botvínnik por la corona
Keres vs Smyslov, Zúrich, 24a. ronda, 1953, en https://www.chessgames.com/perl/chessgame?gid=1072466
  • Entre el 16 de marzo y el 13 de mayo de 1954, en Moscú, se enfrentan por el título los mejores jugadores de ese tiempo, registrándose un empate en un match sin tregua, en el que comienza Botvínnik con tres triunfos en cuatro para, en cierto momento posterior, pasar al frente el retador, en espectacular arremetida. No obstante, el campeón se recupera, pasa al frente, para Smyslov volver a equiparar en el penúltimo juego. La cosa se habría de definir en el último, mas se acuerdan las tablas rápidamente aunque, hay que reconocerlo, el único que tenía posibilidades de vencer en esa partida era el campeón, con lo cual se despeja cualquier duda de colusión o de presión a su favor (al menos en lo que respecta a esa concreta ocasión). Es destacable que catorce de las veinticuatro partidas tuvieron un resultado positivo, registrándose siete éxitos para cada uno. El retador en esa oportunidad fue asistido por el gran maestro ruso Vladímir Simagin (1919-1968)
Smyslov vs. Botvínnik, 9na. partida, match por el título mundial, Moscú, 1954, en  https://www.chessgames.com/perl/chessgame?gid=1032329
  • En 1956 Smyslov vuelve a imponerse en el Torneo de Candidatos celebrado en esta oportunidad en Ámsterdam, en los Países Bajos, entre el 27 de marzo y el 30 de abril, siendo segundo Keres a punto y medio del primero. Una nueva oportunidad se le presentaba y, esta vez, alcanzará el gran objetivo

Smyslov vs. Bronstein. Ámsterdam, ronda 16, 1956, en https://www.chessgames.com/perl/chessgame?gid=1033917

  • En efecto Smyslov se convertirá en 1957, tras el match disputado entre el 5 de marzo y el 27 de abril, en campeón del mundo al derrotar claramente a Botvínnik quien, quizás confiando excesivamente en sus fuerzas, acudió a la cita sin ser asistido por jugador alguno. El escenario será de nuevo la capital soviética y la porfía se definió por 12,5 a 9,5, por lo que no hubo necesidad de jugarse las últimas dos partidas ya que la diferencia para entonces era irremontable. En este caso el principal asistente del por el momento retador, fue Ígor Bondarevski (1913-1979), aunque también recibió la ayuda de Simagin y de Vladímir Makogonov (1904-1993), quienes repetirán equipo en la revancha del año siguiente. Ante esta consagración, Smyslov habrá de recibir la Orden de Lenin, la más alta condecoración que podía recibir un civil en la URSS (y la segunda en importancia en esa Nación)
Smyslov vs. Botvínnik, 6ta. partida del match por el campeonato del mundo, Moscú, 1957, en el análisis de Zenón Franco, en  https://www.abc.com.py/edicion-impresa/deportes/smyslov-vs-botvinnik-m6-moscu-1957-95060.html y también en https://www.chessgames.com/perl/chessgame?gid=1032427
  • Por entonces, regía en la FIDE una cláusula (que vista en perspectiva es a todas luces excesiva) por la cual el campeón derrotado gozaba del derecho de obtener una inmediata revancha, la que se verificó, siempre en Moscú, del 4 de marzo al 9 de mayo de 1958.  No habría que dejar de consignarse que, para esta clase de beneficios, debía primar una decisión de la entidad mundial en la que tallaba como Vicepresidente (lo fue desde 1950 a 1961) Viacheslav Ragozin (1908-1962), quien era muy allegado a Botvínnik. Gracias a esa situación este tiene una nueva oportunidad, la que no habrá de desperdiciar ya que derrota al campeón Smyslov (quien acusó algunos problemas de salud, tuvo una gripe que sobre el cierre del encuentro derivó en una neumonía) por 12,5 a 10,5. El match comienza con tres victorias para el entonces retador (dos de ellas con las piezas negras) quien, para más, en su transcurso pierde una partida por tiempo que le resultaba favorable (fue la 15ª que, de haberla obtenido, le hubiera significado extender el marcador a 10 a 5). Botvínnik, entonces, ejerce una capacidad de recuperación que le sería siempre proverbial para regresar al lugar más alto (años después la volverá a ejercer ante Mijaíl Tal (1936-1992) quien, sólo momentáneamente, le arrebatará la corona). Al computarse la totalidad de estas partidas en los tres encuentros por la corona mundial se advierte que, quien en rigor prevaleció, fue Smyslov, ya que obtuvo dieciocho triunfos, contra diecisiete de su rival, computándose treinta y cuatro tablas. Fueron unos años en los que, evidentemente, ambos estaban en gran nivel, por lo que el título mundial obtenido por Vasili solo hizo ratificar esa superlativa condición en tanto ajedrecista

Smyslov vs. Botvínnik, 11ma. partida, match por el campeonato del mundo, Moscú, 1958, en https://www.chessgames.com/perl/chessgame?gid=1032461

  • Más tarde, en el Torneo de Candidatos disputado en Bled, Zagreb y Belgrado, en la por entonces Yugoslavia, entre el 7 de septiembre y el 29 de octubre de 1959, aparece una nueva luminaria que habrá de imponerse claramente, el letón Tal . Allí Smyslov queda cuarto, siendo antecedido también por el estonio Paul Keres (1916-1975) y por el armenio Tigrán Petrosián (1929-1984). El norteamericano Bobby Fischer (1943-2008), siendo adolescente, alcanza el quinto lugar compartido, entre los ocho participantes en pugna, demostrando que estaba para cosas mayores. Este, al imponerse a Smyslov en la última rueda, impide que el soviético llegara al tercer puesto, lo que le hubiera permitido ir directamente al próximo Torneo de Candidatos. En ese sentido, en el próximo ciclo mundial, no logrará acceder ya que, en el Zonal respectivo, que era el 28º campeonato soviético, no alcanzará a clasificarse, al ser quinto en esa instancia, en la que fue antecedido por Petrosián, Víktor Korchnói (1931-2016), el ucraniano Leonid Stein (1934-1973) y Yefim Géler (1925-1998)
  • Para el Torneo Interzonal de 1964 disputado en Ámsterdam, entre el 20 de mayo y el 21 de junio, se lo invita directamente, decisión en la que influyó el Comité del Partido Comunista (esa plaza bien le podía haber correspondido a Korchnói o Géler). Allí finalizará primero, e invicto, junto a Boris Spaski (nacido en 1937) , Tal y el danés Bent Larsen (1935-2010). Sin Torneos de Candidatos, en el que el ganador de la prueba era quien retaba al campeón reinante, desde ahora se llegará a esa definición por matches eliminatorios entre los clasificados en esa instancia de Interzonal (más tarde se agregará a quienes quedaban como finalistas de los matches del ciclo previo). En esta nueva modalidad, Smyslov pierde (y no logrará derrotar a su rival en partida alguna) en los cuartos de final con Géler (ingresó en reemplazo de Botvínnik, que declinó participar), quien lo derrotó en Moscú, del 17 al 28 de abril de 1965, por 5.5 a 2.5
  • En los inmediatos próximos Interzonales, Smyslov no habrá de clasificar, pese a mantenerse en vigencia con buenas actuaciones en competencias internacionales, extendiéndose esa situación de sequía, que parecía definitiva, por espacio de dieciocho años 
  • Mas, con su actuación en el campeonato soviético de 1969, en el que comparte la posición de escolta junto a Taimánov y Géler, a medio punto de los vencedores, que fueron el bielorruso Lev Polugayevski (1934-1995) y Petrosián, logra ingresar al Interzonal que se habrá de jugar entre el 9 de noviembre y el 12 de diciembre de 1970 en Palma de Mallorca, España. En ese marco brilla el triunfo de Fischer, quien saca tres puntos de ventaja respecto de sus tres escoltas, cumpliendo Smyslov un muy buen papel ya que es séptimo en forma compartida, quedando a apenas un punto y medio de estos: Larsen, el alemán Robert Hübner (nacido en 1948) y Géler), entre 24 participantes
  • La FIDE lo invita directamente para esta misma instancia de 1973, siendo Smyslov partícipe del Interzonal de Petrópolis, Brasil, entre el 23 de julio y el 17 de agosto, el que es obtenido por la estrella local Henrique Mecking (nacido en 1952), quedando aquel quinto, a sólo un punto del vencedor, y a medio de los tres competidores que igualaron la segunda posición, Géler, Polugayevski y el húngaro Lajos Portisch (nacido en 1937), con lo que estuvo a solo un paso de acceder a los matches por los cuartos de final
  • La FIDE, para 1976 invitó al Interzonal, por su buena actuación en el antrior de Leningrado 1973, a Gennady Kuzmin (1946-2020) quien, a instancias de la Federación Soviética, resignó de participar, por lo que se lo reemplazó por Smyslov para la prueba disputada en Biel, Suiza, entre el 11 de julio y el 6 de agosto. Allí se impuso Larsen y, a medio punto, quedaron Petrosián, Tal y Portisch. Smyslov se ubicó inmediatamente después, a media unidad de estos, en posición compartida con otros dos jugadores. Otra gran actuación del excampeón del mundo de lozana veteranía y gran vigencia en el mundo del tablero, esta vez ayudado por el impulso de las autoridades federativas de su país
  • En el Zonal de 1978, disputado en el mes de abril en Lvov (Leópolis(, ganado por Yuri Balashov (nacido en 1949), no logra clasificar al quedar séptimo, con otros dos jugadores, a una distancia de dos unidades respecto del vencedor 
  • Parecía que para Smyslov todo comenzaba a ser más bien historia, pero habrá de sorprender, y mejor aún de deslumbrar, con su magnífica performance en el ciclo 1982-1984, por lo que se lo verá regresar al terreno de la super elite. Lo invitan para el Interzonal de Las Palmas, realizado entre el 12 y el 29 de julio de 1982, en el que se impone el húngaro Zoltán Ribli (nacido en 1951), quedando el jugador de 61 años en la segunda colocación a media unidad, superando a figuras como Petrosián, Larsen y el holandés Jan Timman (nacido en 1951). Accede, entonces, a los matches en busca de un título que supo ostentar entre 1957 y 1958 (¡o sea más de veinte años atrás!)
  • En los cuartos de final, juega ante Hübner en la ciudad austriaca de Velden entre el 24 de marzo y el 19 de abril. Catorce partidas arrojarán paridad absoluta, con un triunfo por jugador y doce empates. Se hizo un sorteo muy particular para determinar el ganador: las autoridades fueron al casino y tiraron una bola en la ruleta con la idea de que, si caí en un número negro ganaría el teutón y, si acontecía en uno rojo el vencedor sería su rival. Pero todo puede y debe fallar por lo que el croupier indicó que cera era el número favorecido. Se repitió el procedimiento, ahora salió el tres, que es rojo, por lo que Smyslov accede a la siguiente instancia. Ya cumpliendo 62 años, Smyslov le gana la semifinal al húngaro Zoltán Ribli (nacido en 1951), entre el 22 de noviembre y el 20 de diciembre de 1983, lo que sucedió en Londres, Inglaterra, a quien derrotó 6.5 a 4.5 (tres triunfos, una derrota, siete empates), sin necesidad de que se dispute el último juego. Del todo inesperadamente, llega entonces Smyslov a la etapa final para determinar el desafiante del título mundial, donde aparecerá como rival Gari Kaspárov (nacido en 1963). La disparidad de edades era bien marcada a punto tal que, durante el transcurso del match, uno habrá de cumplir  63 años mientras que el otro, quien se aprestaba a poco después alcanzar la corona mundial que alguna vez había ostentado el veterano, llegará a los 21. El más joven habrá de imponerse, y con claridad, por 8.5 a 4.5, con 4 victorias, ninguna derrota y 9 empates, lo que se dio en Vilna, Lituania, entre el 9 de marzo y el 11 de abril de 1984
  • Pero esto no es todo. En Montpellier, Francia, del 12 de octubre al 2 de noviembre de 1985, supera Smyslov el récord de longevidad de Emanuel Lasker (1868-1941) al volver a acceder al Torneo de Candidatos, el que es ganado por tres nuevas figuras de la URSS: Artur Yusúpov (nacido en 1960); Rafael Vaganian (nacido en 1951), e Ivan Sokolov (nacido en 1969). Smyslov comparte la octava colocación con el 50% de los puntos (por debajo por ejemplo aparece Korchnói). Pero ese, con todo, no será su postrer intento por volver al campeonato del mundo que alguna vez supo ostentar
  • En Subótica, Serbia, a mediados de 1987, cuando en el Interzonal se imponen el húngaro Gyula Sax (1951-2014) y los ingleses Nigel Short (nacido en 1965) y Jon Speelman (nacido en 1956), delante del excampeón mundial Tal, Smyslov comparte la octava/novena posición, nuevamente con un rendimiento del 50%
  • Con 69 años juega el Interzonal de Manila en 1990, en el que se registra un triunfo del Boris Gélfand (nacido en 1968) y del ucraniano Vasili Ivanchuk (nacido en 1969) , cumpliendo Smyslov un muy discreto papel, al quedar en la posición 53 entre 64 jugadores, con 5.5 puntos en 13
  • Su despedida de esta clase de competencias fue en Biel, Suiza, en 1993, cuando de nuevo es el bielorruso (luego israelí) Gélfand el triunfador (esta vez sin compañías). El septuagenario Smyslov, en una prueba postrera de vigencia en lo más alto del ajedrez mundial, mejoró su performance previa al ocupar la posición 36 entre 73 participantes, con buenos 6.5 puntos en 13

Así culmina la exitosa, prolífica y larguísima experiencia en ciclos por el título mundial, ese que alguna vez estuvo en su poder. En el lejano 1950, la FIDE le confirió el título de Gran Maestro siendo parte del primer y muy corto listado histórico que hizo la entidad incluyendo reconocimientos de esa clase.

Sería algo tedioso, por lo inevitablemente extenso, señalar todas las presencias de Smyslov, casi siempre con resultados destacables,  en competencias de relieve. Sólo a título ilustrativo podemos señalar algunos otros grandes hitos de su carrera. Comencemos por los tan exigentes campeonatos soviéticos, respecto de los cuales ya hemos adelantado algunas destacadas actuaciones suyas.

  • En 1940 en Moscú, cuando se impusieron el húngaro-soviético-ruso Andor Lilienthal (1911-2010) y Bondarevski, Smyslov quedó tercero a medio punto, anticipándose a Keres, Isaak Boleslavski (1919-1979) y Botvínnik. Para entonces Vasili tenía apenas diecinueve años por lo que su actuación fue tan precoz como descollante
  • En 1941 se disputa en Leningrado un inédito Campeonato Absoluto Soviético, que se lo hizo para determinar quién habría de desafiar a Alekhine por el título mundial, en el que juegan seis poderosos ajedrecistas, registrándose el éxito de Botvínnik, viéndose a Keres segundo. En esa oportunidad Smyslov alcanza el tercer puesto, delante de Boleslavski, Lilienthal y Bondarevski
  • En 1944 fue segundo de Botvínnik, de nuevo en la capital del país, adelantándose a Boleslavski y el checo-soviético Salomon Flohr (1908-1983), una de las figuras más importantes de la década del 30, un tiempo en que bien pudo haber competido por el título mundial
  • En 1945 decae notablemente, cuando, de nuevo, Botvínnik se consagra campeón. Esa vez Smyslov comparte la décima colocación con otro jugador. En 1947, momento en el que se impuso Keres, delante de Boleslavski, Smyslov es tercero, igualado con Bondarevski, jugándose esta vez en Leningrado
  • Entre el 16 de octubre y el 20 de noviembre de 1949, lo dicho, Smyslov se consagra campeón soviético, siempre en Moscú, en forma conjunta con David Bronstein (1924-2006), al que supera en la partida individual en el torneo, y quien estaba atravesando el mejor momento de su carrera. A medio punto de ellos aparecen Taimánov y Géler
  • En 1950 el campeón es Keres, resultando Smyslov quinto/sexto. En 1951 repite el estonio, son segundos Petrosián y Géler, quedando Smyslov cuarto, delante de Botvínnik. En 1952 éste se corona triunfador en desempate ante Taimánov, igualando Smyslov el séptimo lugar con otros dos contendientes
  • Del 11 de febrero al 15 de marzo de 1955 repetirá la primera posición, de nuevo en la capital moscovita, empatado con Géler (a quien aquel vence en el torneo), pero este se alzará con el título en el desempate (seis empates antes de que se desnivelara el marcador). A apenas medio punto quedaron el sorprendente Georgy Ilivitzky (1921-1989), quien era sólo Maestro Internacional, y tres históricos campeones mundiales, Botvínnik, Boris Spaski (nacido en 1937) y Petrosián
  • En 1960 es Korchnói el campeón; otros nombres ya tallaban cuando Smyslov comparte el séptimo lugar con Taimánov, su viejo compañero de ajedrez y de música. Al año siguiente Petrosián es quien se impone, mejorando ubicación Smyslov al ser quinto junto a Spaski . Entre fines de 1966 y comienzos de 1967 se disputó otra edición, ganada esta vez por el tempranamente malogrado Leonid Stein (1934-1973), igualando Smyslov de la décima a la duodécima posición, con el 50% de los puntos (rendimiento magro para sus pergaminos históricos)
  • En 1969, en la eterna Moscú, se impone Petrosián en el desempate ante Lev Polugayevski (1934-1995) posicionándose en el torneo, a sólo medio punto, Géler, Taimánov y nuestro Smyslov, reeditando viejas actuaciones exitosas, y clasificándose para el Interzonal
  • En 1971, regresando a Leningrado, se impone Vladímir Savon (1940-2005), siendo segundos Smyslov y Tal, acosados ambos por un joven Anatoli Kárpov (nacido en 1951), quien asoma en el cuarto puesto
  • En 1973 es su mayor debacle en esta clase de competencias cuando comparte la antepenúltima colocación con un colega, registrando un solo triunfo en diecisiete presentaciones, en el año en que es triunfador Spaski. Tres años después Kárpov es el campeón, siendo Smyslov sexto, junto a Tal. En 1977 otra decepcionante actuación, aunque no hay que olvidarse de su notoria veteranía para esa época, al salir de nuevo antepenúltimo, empatado con otros dos jugadores, en el año en el que fueron co-campeones Boris Gulko (nacido en 1947) e Iossif Dorfman (nacido en 1952)
  • Nada menos que cuarenta y ocho años después de su debut en campeonatos soviéticos, entre el 25 de julio y el 18 de agosto de 1988, se registra una de las últimas ediciones de este magno evento (la Nación habrá de colapsar poco después como entidad política por lo que estos torneos terminarán en 1991). Fue una competencia particularmente espectacular, realizada en Moscú, en la que compartieron la punta Kaspárov y Kárpov, ambos finalizando invictos, viéndose al muy veterano Smyslov arribar a una buena posición (iguala del puesto noveno al decimotercero), incluyendo en su actuación sendos empates con los triunfadores de la prueba
Smyslov vs. Ivanchuk, Moscú, 1988, en https://www.chessgames.com/perl/chessgame?gid=1060024

En Olimpíadas:

  • Cuando la URSS debuta en Helsinki en 1952, sin Botvínnik, quien por estar en baja forma es reemplazado asumiendo el liderazgo del conjunto Keres, Smyslov ocupa el segundo tablero finalizando invicto y obteniendo doble medalla de oro (colectiva e individual). Ni esa vez, ni nunca, a pesar de estar presente en nueve ediciones, Smyslov habrá de ocupar el primer tablero.   Como fue campeón mundial hasta comienzos de 1958, cuando ese año se realiza la Olimpíada entre los meses de septiembre y octubre, ya había perdido el título ante Botvínnik, quien encabeza la delegación de su país
  • Smyslov, de 1952 a 1958, ocupa el segundo tablero; en 1960 y 1970 es reservista; en 1962 y 1966 no participa; en 1968 es el segundo suplente, para despedirse en 1972 en el tercer tablero
  •  En las nueve ediciones en las que Smyslov fue de la partida, la URSS obtuvo medalla de oro
  • En la faz individual, en ellas el jugador cosechó cuatros oros individuales (1952; 1960; 1964; 1968); dos preseas de plata (1958; 1972), y dos de bronce (1954; 1970). En este sentido, sólo defeccionó en Moscú´56, en que se quedó sin presea alguna
  • Con las dieciocho medallas acumuladas en carácter personal y como integrante del equipo, Smyslov se ubica como el máximo jugador en la historia en recibir recompensas en esta clase de pruebas
  • En su performance global se advierte que jugó 113 partidas, con 69 triunfos, 42 empates y apenas dos derrotas: una en 1956, ante el húngaro Gedeon Barcza (1911-1986); la otra en 1964, ante el alemán occidental Wolfgang Unzicker (1925-2006), con un rendimiento general del 79.6%

Siempre a nivel colectivo, a Smyslov le cupo un rol particularmente decisivo en el match que la URSS disputó entre el 29 de marzo y el 5 de abril de 1970 contra un combinado denominado Resto del Mundo. Allí el excampeón mundial ocupó el sexto tablero (eran diez por bando), siendo su rival en tres cotejos el norteamericano (de origen polaco) Samuel Reshevsky (1911-1992) y, en el restante, el islandés Friðrik Ólafsson (nacido en 1935), quien suplió al otro al ausentarse por razones religiosas.

El resultado de ese mini-match fue 2.5 a 1.5, a favor del soviético y, el del encuentro en su conjunto, fue por 20.5 a 19.5. En ese marco el aporte de Smyslov fue vital ya que su triunfo sería el último de su delegación y, por tanto, el que determinó el éxito definitivo para los soviéticos (uno que se dio en forma mucho más ajustada respecto de lo que se preveía).

Mucho antes Smyslov fue protagonista de otro match, en la que fue la primera competencia deportiva después de la Segunda Guerra Mundial. En efecto, entre el 1° y el 4 de septiembre de  1945 se disputa un encuentro por radio entre la URSS y los Estados Unidos de América, en el cual debió enfrentar en el segundo tablero a Reshevsky, al que derrota en los dos encuentros. Los del este hicieron sucumbir claramente a los del oeste, que habían sido campeones olímpicos en las cuatro competencias disputadas entre 1931 y 1937 (en ausencia de su rival soviético), por 15.5 a 4.5, en una competencia en la que cada equipo presentó a diez jugadores.

Siempre a nivel de conjunto, en los cinco campeonatos de Europa de selecciones en los que participó, Smyslov ganó un total de diez medallas de oro.

Muchos torneos de relevancia tuvieron a Smyslov de protagonista.

  • Antes y durante la Segunda Guerra Mundial, y no habría que olvidarse que en su transcurso los nazis invadieron porciones de la URSS, habrá de imponerse en tres campeonatos moscovitas: en 1938 junto al malogrado Serguei Belavenets (1910-1942), y en 1942 y en 1944-45 ya en solitario
  • Cuando entre los meses de abril y mayo de 1943 Botvínnik gana un torneo a doble vuelta en Sverdlovsk, lo hace delante de Makogónov y nuestro Smyslov. A fin de ese año y comienzo del siguiente, es segundo de aquel en el campeonato moscovita
  • En 1946, junto a Botvínnik, gana permaneciendo invicto en el Memorial Alekhine, siendo esa la primera vez que se reivindicaba al viejo campeón ruso en la URSS, a diez años de su muerte. Se disputó la prueba en Moscú, del 9 de octubre al 2 de noviembre de 1956, quedando ambos delante de Taimánov, el yugoslavo Svetozar Gligorić (1923-2012), Bronstein, el argentino (de origen polaco) Najdorf (1910-1997) y Keres
  • En el II Memorial Mijaíl Chigorin disputado en Moscú del 25 de noviembre al 23 de diciembre de 1947, se impone Botvínnik delante de Ragozin, quedando Smyslov y Boleslavski en un tercer lugar compartido
  • En 1950 es segundo de Aleksandr Kótov (1913-1981), en Venecia; en 1951 gana otro Memorial Mijaíl Chigorin, esta vez en Leningrado; es tercero, igualado con Botvínnik y el sueco Gideon Ståhlberg (1908-1967), en el Memorial Maróczy disputado en Budapest de marzo a abril de 1952, cuando ganó Keres delante de Géler; en 1953 es asimismo tercero, detrás de Alexander Tolush (1910-1969) y Petrosián, en Bucarest
  • A fines de 1954 y comienzos de 1955 gana, conservando el invicto, junto a Keres el clásico torneo de Hastings. Y este último año en Zagreb se impone sólidamente, con dos puntos de ventaja, en un fuerte torneo con la presencia de muchas de las grandes figuras locales y la del soviético Géler
  • En 1956, a la par de Botvínnik, prevalece, y de nuevo siendo imbatido, en el Memorial Alekhine,  con Taimánov en el tercer lugar. De esta segunda mitad de la década vienen numerosos primeros puestos en torneos disputados en el Club Central de Ajedrez de Moscú al que pertenecía
  • En la década de del 60 lo ubicamos: segundo de Taimánov en 1961, en una prueba en Dortmund, y de Polugayevski (1934-1995) en Mar del Plata en 1962, empatado con el yugoslavo Mijo Udovčić (1920-1984) y  el húngaro László Szabó (1917-1998), respectivamente. Este año fue tercero en Hastings, cuando se impuso Gligorić, para el siguiente ser segundo en Sochi, donde ganó Taimánov 
  • En 1964 y 1965 consigue espectaculares triunfos en sendos Memorial Capablanca en La Habana, Cuba. En el primero comparte liderazgo con el alemán Wolfgang Uhlmann (nacido en 1935), y permanece invicto; en el segundo, del 25 de agosto al 26 de septiembre, acumula ventaja mínima respecto de Géler, Fischer y el yugoslavo Borislav Ivkov (nacido en 1933)
Bielicki vs. Smyslov, La Habana, 1964, en https://www.chessgames.com/perl/chessgame?gid=1126047
  • En 1966 se impone en Mar del Plata, Argentina, delante de Leonid Stein (1934-1973); y en el Memorial Rubinstein en Polanica Zdroj, invicto y con dos puntos de ventaja respecto de sus seguidores.
  • En el intenso año de 1967 es segundo en Montecarlo, cuando vence Fischer; y de Stein en el Memorial Alekhine de Moscú, junto a Tal y otros dos jugadores (más atrás quedaron Spaski, Petrosián, Bronstein, Portisch, el también veterano Najdorf, entre otros). Larsen y Taimánov se le adelantan en el Memorial Capablanca en La Habana y, a fin de año, ahora en Palma de Mallorca, España, junto a Botvínnik, queda a medio punto del vencedor, Larsen, por delante del húngaro Lajos Portisch (nacido en 1937) y de Gligorić
  • Nuevamente en Montecarlo, en 1968, es tercero, junto al checoslovaco Vlastimil Hort (nacido en 1944), detrás de Larsen y Botvínnik. Y regresa al triunfo en Polanica Zdroj en el mes de agosto, terminando el año, y empezando el siguiente, imponiéndose en Hastings delante de Gligorić. En la capital monegasca, ahora en 1969, comparte la punta con Portisch, siendo ese año tercero en Skopie. Finalizando la década, junto al checoslovaco Vlastimil Hort (nacido en 1944), Gligorić y Korchnói, en Rovinj/Zagreb en 1970, escoltan a Fischer
  • En 1971 cumple una gran actuación ya que, además de los desempeños precitados en el campeonato soviético y en el Interzonal de Palma de Mallorca, se impone en Ámsterdam delante de Portisch, Keres y el norteamericano (de origen australiano) Walter Browne (1949-2015), y es tercero en el Memorial Alekhine, a medio punto de Kárpov y de Stein, redondeando una actuación de cincuenta y tres partidas consecutivas en las que permanece invicto
Smyslov vs. Kárpov, Leningrado, 1971, en https://www.chessgames.com/perl/chessgame?gid=1067631
  • En Las Palmas, al año siguiente, es segundo junto a Larsen, detrás de Portisch; y en1973, en el Memorial Capablanca, esta vez en Cienfuegos, se impone por delante de Uhlmann. En 1974 es primero en Reikiavic (ahí juega su viejo conocido Bronstein) y en Venecia es segundo del ruso-israelí Vladímir Liberzon (1937-1996); idéntica posición, detrás de Géler, en Teesside en 1975, año en el que gana una competencia en Szolnok, Hungría
  • En el multitudinario torneo abierto bajo el sistema suizo a siete ruedas disputado en la ciudad norteamericana de Lone Pine, en 1976, termina invicto con tres triunfos y cuatro tablas, a medio punto de Petrosián, empardado con otros ocho jugadores, entre ellos los argentinos Najdorf, Oscar Panno (nacido en 1935) y Miguel Quinteros (nacido en 1947)
  • En 1977 es tercero, detrás de Oleg Romanishin (nacido en 1952) y Tal en Leningrado, siendo Smyslov el único invicto, en una competencia en la que quedó rezagado Kárpov. En una gira sudamericana de 1978 se impone en São Paulo, Brasil, y es segundo del sueco Ulf Andersson (nacido en 1951) en Buenos Aires. En 1979 prevalece en Berlín, compartiendo posición con el húngaro István Csom (nacido en 1940)
  • En sus últimos años, y hay que decir que estuvo en el top100 del ránking de la FIDE aún superando los setenta años de edad, siguió jugando, con menos frecuencia, pero con desempeños destacados. Un primer puesto compartido en la localidad argentina de San Miguel; otro en Copenhague; un segundo lugar detrás de Petrosián en Bar y otro en Baguío, Filipinas, detrás del local Eugenio Torre (nacido en 1951)
  • Tal vez la mejor performance en esos años de relativo ocaso fue su excepcional segundo puesto en abril de 1981 en Moscú, detrás de Kárpov, igualando posición nada menos que con Kaspárov y Polugayevski
  • Pero habría más, un segundo  puesto compartido a fines de 1981 y comienzos de 1982 en Hastings; sendos primeros lugares en Graz en 1984 y, en forma compartida, en Copenhage en 1986; un segundo lugar en Reggio Emilia, a caballo de los años 1986 y del siguiente. Entre fines de 1988 y comienzos de 1989 es tercero compartido en Hastings; en 1990 gana en Buenos Aires, tampoco en solitario
  • Cuando en 1991 se disputó el primer campeonato mundial senior (para mayores de sesenta años) en la localidad de Bad Wörishof, en Alemania, Smyslov se habrá de imponer. Ese es otro jalón muy importante en su notable carrera
  • En 1996 se enfrentan en la ciudad gala de Albert, en un curioso match, dos personas que tenían entre ellas la máxima diferencia de edad posible. Por un lado, Smyslov; por el otro, una promisoria figura, el francés  Étienne Bacrot (nacido en 1983). Este, con sólo trece años, habría de prevalecer sobre quien contaba para entonces con sesenta y dos años, y será con el contundente resultado de 5 a 1
  • Su última actuación registrada le brindó una segunda colocación compartida, entre otros estuvo a la par del neerlandés Jan Timman (nacido en 1951), en la ciudad sueca de Malmö, lo que ocurrió en el mes de junio de 1997 cuando contaba… ¡con setenta y seis años de edad!

Chessmetrics, el clásico sistema de mediciones de la fuerza ajedrecística que no es oficial, establece que Smyslov fue el jugador N° 1 del mundo durante 59 meses, es decir nada menos que casi cinco años, en periodos diferentes comprendidos entre enero de 1952 y septiembre de 1958. La mejor performance individual la ubica en el clásico torneo de Zúrich de 1953, cuando le adjudica al jugador un puntaje ELO de 2.824.

Esos fueron, sin dudas los mejores años de Smyslov. De hecho, su máximo rival de la época, Botvínnik, además de destacar su estilo universal y su especial capacidad en finales, admitió que aquel fue el mejor jugador de torneos del mundo entre 1953 y 1958.

Habiendo tenido una carrera tan prolongada, y exitosa hasta casi el final, es lógico que su posición en los rankings comparativos correspondientes a lapsos de tiempo extensos lo presente en posiciones sumamente destacadas.

En la cohorte correspondiente a veinte años es el sexto mejor jugador de la historia, sólo superado por Kaspárov, Kárpov, Emanuel Lasker (1868-1941), Alekhine y Korchnói. Botvínnik, su rival histórico, en esta consideración es sólo noveno. No se ha calculado, pero presumimos que si se hubieran tomado periodos aún más largos, Smyslov hubiera ascendido cada vez más.

Va descendiendo, pero siempre ocupando posiciones destacadas, a medida de que se van tomando plazos más cortos. En la perspectiva de quince años, y también de diez, es el undécimo jugador del mundo de todas las épocas; en la de cinco, resulta decimocuarto; en la de cuatro, asciende dos posiciones; y en las de tres, dos y un año, es decimosexto.

En Warriors of the Mind, el trabajo de Raymond Keene y Nathan Divinsky, que establece otros parámetros para hacer comparaciones entre jugadores de diversas épocas, Smyslov es el noveno, delante de Petrosián, y solo detrás de Kaspárov, Kárpov, Fischer, Botvínnik, Capablanca, Lasker, Korchnói y Spaski.

Hay otras alternativas de mediciones, planteadas por desarrollos computacionales, como la metodología denominada Rybka. En ella Smyslov comparte el cuarto puesto con Kaspárov, en el periodo de quince años, sólo por detrás de José Raúl Capablanca (1888-1942), Kárpov y Vladímir Krámnik (nacido en 1975) y, en otros entornos de tiempo, siempre está en posiciones muy destacadas, siendo la más alta la correspondiente a los mejores tres años, la que es encabezada por Fischer, seguido de Capablanca y Kaspárov, apareciendo Smyslov en la cuarta posición, esta vez en solitario. Es interesante que, al analizarse el mejor año de cada jugador, a Smyslov le corresponde el de 1983, cuando contaba con sesenta y dos años (para Fischer, que lidera ese ranquin, se le computa el periodo en el que contaba con veinitcinco años de edad). Otra prueba de su vibrante longevidad.

Mucho puede decirse de Smyslov: que tuvo la mejor técnica de su tiempo; que en él imperaron la búsqueda de la armonía y una poderosa intuición; que siempre consideró que el juego era la búsqueda de la verdad y en todo caso la victoria solo una demostración de su corrección; que su longevidad impar pudo haber tenido que ver con una carrera siempre emprendida sin generar un gasto de energía innecesario y aprovechando su óptima salud.

Su estilo, pese a su aparente simpleza, fue emblemático, generando una gran contribución a la evolución del ajedrez. Una simpleza y una armonía que le fueron características. Alguna vez dijo Smyslov: “Para mí el ajedrez significa, ante todo, la corrección de una idea, su verdad, expresada por la lógica del pensamiento”. Así, con corrección, con verdad, con lógica, fue su búsqueda permanente en el juego. Y en la vida.  

También expresó: «Mi estilo en ajedrez y mis preferencias musicales se inclinan a un ideal de perfecta belleza, de armonía esencial, que para mí es la expresión más alta de la espiritualidad«. Una búsqueda de paz interior que, en su caso, se correspondió perfectamente con lo en definitiva alcanzado hacia sí mismo y en su relación con los demás. Con ejes en la música, en el ajedrez, en su existencia.

Se ha llegado a decir que, quién conoce el estilo de juego de Smyslov, conoce su propio estilo de vida. Una simbiosis perfecta entre el ajedrez y la propia existencia. Para él el ajedrez tenía un origen divino, en cuanto arte; y uno diabólico, en términos de competencia. Una gran definición.

Fue el séptimo campeón mundial de ajedrez de la historia, llegando a lo más alto a pesar de que ese espíritu competitivo no estaba en su carácter tan marcado como en otros exponentes que llegaron a la cima. Buscaba esa armonía, la de la música y la de un ajedrez que lo formaron en tanto persona. Bajo cualquier circunstancia, en cualquier evaluación posible, y a pesar de que siempre pareció evitar los brillos de los reflectores de fatuas luces, Smyslov es un maestro cabal que marcó una época y una forma de interactuar con un juego que debe ser comprendido mejor en tanto arte que en el de la mera competencia.


Notas:
[1] Los tesoros del Gasómetro: La apasionada lucha de los hinchas de San Lorenzo por volver a casa, Pablo Calvo, Aguilar, Buenos Aires, 2016.
[2] En rigor se refiere al match por el ciclo mundial que fue anticipatorio del match por el título que enfrentará a su vencedor, Kaspárov, con el entonces campeón del mundo, el también soviético Kárpov.
[3] Nombre del barrio de la ciudad de Buenos Aires en el que nació ese club y se dio gran parte de su historia.

[4] Es una licencia literaria del autor. En rigor se estrecharon las manos, como es usual, al cierre de la partida, y no antes.

©ALS, 2022

3 respuestas a “Vasili Smyslov, un perfeccionista de la escuela soviética de ajedrez

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