Max Euwe, campeón mundial aficionado y absoluto, Presidente de la FIDE y testigo privilegiado del ajedrez en su tiempo

Por Sergio Negri

«La felicidad consiste, principalmente, en conformarse con la suerte; es querer ser lo que uno es

Erasmo de Rotterdam

Machgielis Max Euwe (1901-1981), en los tiempos previos a la Segunda Guerra Mundial, fue tal vez el campeón mundial de ajedrez más inesperado. Es que bajo ese calificativo habría que ponderar su triunfo ante Alexandre Alekhine (1892-1946) en 1935 cuando, el entonces titular del orbe, pierde la corona por apenas un punto, tras dominar este con amplitud en el comienzo de un match que lo tenía como claro favorito.

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