Por Sergio Negri
Al referirnos a Leonardo Da Vinci, la primera palabra que surge en la mente es la de genio aunque, este atributo, a pesar de que lo refleja en buena medida, parece quedarle incluso demasiado corto.
Es que Leonardo di ser Piero da Vinci, nacido el 15 de abril de 1452 y fallecido el 2 de mayo de 1519, tal su nombre completo, a más de 500 años de su muerte, dejó un legado impar que hace pensar que todos los calificativos parecen serles insuficientes a la hora de resumir, en un único concepto, una vida tan intensa. Esa en la que produjo una obra que abarcó disciplinas muy diversas con logros e ideas que lo harán trascender por siempre.