El ajedrez y los espejos

Por Carlo Frabetti

Este texto ha sido finalista del concurso DIPC de divulgación científica de Ciencia Jot Down 2019.

Sentados a ambos lados de una pequeña mesa situada en el centro de la sala, los dos jugadores contemplan el tablero en silencio. Al cabo de unos minutos, uno de ellos propone tablas y el otro las acepta. Pero no retiran las piezas, sino que siguen contemplándolas ensimismados, cada uno sumido en una partida imaginaria que se ramifica sin fin. De pronto, uno de los jugadores, al que llamaremos el poeta, dice:

—Anoche tuve un sueño a la vez fascinante y desazonador. Estaba en un gran palacio lleno de habitaciones que se comunicaban entre sí, y en cada una había un par de ajedrecistas ante un tablero estudiando una posición, como nosotros ahora. Yo iba de sala en sala analizando las posiciones, todas muy similares pero todas distintas, y en un momento dado alguien (uno de esos personajes oscuros que en los sueños hacen las veces de emisarios de una autoridad o sabiduría superior) me susurraba al oído que en aquel palacio estaban representadas, cada una en un tablero, todas las posiciones posibles del ajedrez.

—Has tenido un sueño realmente desmesurado —comenta el otro jugador, al que llamaremos el matemático—. Un sueño tan grande como nuestra galaxia.

—¿Tantas son las posible posiciones del ajedrez?

Foto: Pixabay (DP)

Para seguir leyendo la nota, se podrá hacerlo acudiendo al siguiente enlace:

https://www.jotdown.es/2019/11/el-ajedrez-y-los-espejos/

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