La Astrología y el Destino: Miguel de Unamuno

Por Silvia Méndez

Este español  educador, filósofo y autor de novelas y poesías   tuvo una gran gran influencia en el siglo 20 en España.

Nació el 29 de setiembre de 1864 en Bilbao, España.

Miguel de Unamuno era el tercer hijo del matrimonio conformado por el comerciante Felix María de Unamuno, y su sobrina carnal, María Salome, 17 años más joven que Félix. Éste tenía un horno panadero y un despacho de pan. También fue elegido concejal en Bilbao por el distrito de San Juan.

El padre de Miguel  falleció el 14 de julio de 1870, cuando el niño tenía 6 años (de tisis pulmonar).

Al acabar sus primeros estudios en el colegio de San Nicolás y a punto de entrar en el instituto Vizcaíno, asistió como testigo al asedio de su ciudad durante la Tercera Guerra Carlista. Su ciudad quedó sitiada entre 1873 y 1874.  Para sus biógrafos,  esta experiencia de la guerra civil marcó su tránsito desde la infancia a la adolescencia.

El 11 de setiembre de 1875 comenzó sus estudios en el Instituto dando el examen de ingreso, aunque fueron años de altibajos y suspensiones  debido a los avatares de la guerra.

Le disgustaba y le aburrían la Historia, el Latín, Geografía y Retórica. Manejaba mejor la Aritmética, Geometría, Física y Trigonometría y disfrutaba del Álgebra. Comenzó a tener mayor interés por la Filosofía, y también era bueno con el dibujo aunque dejó de practicarlo por falta de manejo con el color, lo cual lo hizo desistir de una carrera artística.

En setiembre de 1880 comienza sus estudios en Filosofía y Letras en la Universidad  de Madrid. El 20 de junio de 1884 se doctora con una tesis sobre la lengua vasca a sus jóvenes 20 años.

El 31 de enero de 1891 se casa en Guernica con Concepción Lizárraga Ecenarro, su novia desde que eran niños,  y tuvo 9 hijos con ella.

El 11 de octubre  de 1894 ingresa  a la Agrupación Socialista de Bilbao. En 1897 abandona desilusionado dicha agrupación: ese periodo lo encuentra con una enfermedad de su tercer hijo (meningitis que derivó en hidrocefalia) sintiéndose él mismo a las puertas de la muerte por depresión, con dudas existenciales y preocupaciones religiosas, que empiezan a dominar su pensamiento.

De los sucesos ocurridos en España, surgió el grupo de “los tres” (Azorín, Baroja y Unamuno) la llamada Generación del 98 que ofrecerá una visión subjetiva (artística,  narrativa y poética) de la decadencia inspirada en los estudios objetivos del regeneracionismo, buscando en diversos viajes por el país la España real, lo que Unamuno llamará en los ensayos de 1895,  tradición eterna   o intrahistoria, una historia de los pequeños grupos humanos frente a la de la España oficial, metahistórica, falsa y meramente epifenoménica. 

El 30 de octubre de 1900 es nombrado rector en la Universidad de Salamanca, donde se había convertido en profesor de Griego.

En 1902 publica la novela Amor y pedagogía, una crítica severa al pensamiento educativo del  positivismo  y a la represión de todo impulso natural. Sostiene en esta obra, como en otras, la dicotomía esencial entre la vida y el pensamiento. 

Tuvo varios episodios importantes por atacar a figuras de autoridad: se recrudece su enfrentamiento con el obispo de Salamanca Tomás Cámara; en 1914 sintió simpatías por los aliados y   fue forzado a renunciar en la Universidad, debido a su ataque al gobierno del Rey Alfonso XIII.

Se exilió luego en 1924 en las Islas Canarias por su ataque al dictador Primo de Rivera, volviendo en 1930 a su puesto como Rector en Salamanca.

Fue un existencialista que se preocupó fuertemente por la tensión entre el intelecto y la emoción, la fé y la razón.   El “hambre de inmortalidad” del Hombre, decía Unamuno, es constantemente negada por la razón y puede ser solamente satisfecha por la fé, y la tensión resultante es una agonía incesante.

Sus trabajos más importantes, entre otros, incluyen “La vida de Don Quijote y Sancho” en 1927, “Niebla” en 1928, “Las agonías de la Cristiandad” en 1928 y “Tres novelas ejemplares y un prólogo” en 1930.

Encontramos que a lo largo de los años tuvo una actitud contradictoria y/o polémica respecto a las cuestiones políticas de su país. En su juventud adhirió al partido Republicano-Socialista, en 1914 adhirió a los aliados quienes estaban en contra de las monarquías en Europa.

Años más tarde va virando hacia una mirada hacia adentro de España, una mirada más rural, hacia un pueblo que ora, trabaja y muere forjando su identidad mezcla del idealismo quijotesco y la espiritualidad cristiana (sin simpatizar con el clericalismo). Rehúye por igual al bolchevismo y al capitalismo.

Más adelante en un punto pareciera con sus posturas, que se acercara al fascismo español, a pesar que lo atacara en sus escritos.  Con los años fue cambiando y dejó de atacar a los militares,  justificando la guerra colonial en Marruecos o la represión en la Semana Trágica.  Convenciéndose que sólo el ejército podía garantizar el orden y la paz ante el miedo a las masas.

Lo encontramos proclamando la República cuando se hunde la monarquía; más adelante demanda una “rectificación” de la República.  Se va desilusionando con el parlamentarismo y lee con agrado el discurso fundacional de la Falange Española de 1933: le atraen frases tales como “la unidad espiritual de los pueblos”, “la unidad irrevocable de la Patria”, “el sentido permanente ante la Historia y la vida” etc etc.

Llega a decirse partidario de una guerra civil, no como contienda militar, sino en una confrontación intelectual.   Decepcionado por las derechas y las izquierdas, Unamuno apoya la rebelión militar del 36, creyendo que los generales sublevados materializarán su ansiada rectificación de la República.  

Creyó  que los militares, que se habían  alzado dando vivas a la República, pactarían  con el sector moderado del PSOE, salvando la civilización occidental, puesta en peligro por anarquistas y bolcheviques.   Se desató entonces la represión y Unamuno, viendo que varios de sus amigos eran  arrestados y/o torturados y/o fusilados se consideró responsable de esa catástrofe: “Fui uno de aquellos que deseaban conocer a la humanidad sin conocer al hombre”.  Es allí que augura que sea cual fuera  la victoria, su destino sería  enfrentarse a los vencedores.

Defenestrado por algunos, ensalzado por otros, quizás su figura pueda resumirse en estas palabras: “Unamuno no es un ideólogo, sino un pensador que aceptaba las contradicciones como un aspecto esencial y necesario de cualquier aventura intelectual o artística.”

Durante las décadas siguientes a su muerte, será considerado el mayor escritor de su tiempo, el primer intelectual de la cultura española.  A partir de los años ochenta del siglo 20, quizás un poco antes, comenzará a ser cuestionado; se dice que su obra “envejece malamente”.

Lo que  puede decirse es que su producción literaria  sigue agitando las conciencias,  según sus propias palabras “Yo he buscado siempre agitar y, a lo sumo, sugerir más que instruir. Si yo vendo pan, no es pan, sino levadura y fermento”.  Fermento que todavía sigue generando polémicas y discusiones.

Análisis astrológico:

Consultando varias fuentes he encontrado 2 horarios posibles:  Unamuno nació un 29 de setiembre de 1864 a las 7.15 hora local, o a las 7.18 hora local en Bilbao (Vizcaya), España (Fuentes: Astrodatabank; Carta-natal; programa Solar Fire).   De acuerdo a mi  comprobación con varios hechos de su vida, podría confirmarse mejor las 7.18 horas, aunque todavía podría corregirse un poco más. De todos modos su carta funciona muy bien para hablar por un lado de su compleja psicología,  y por el otro para testear –como veremos- algunos eventos importantes de su existencia.

Estamos frente a un individuo nativo del signo de Libra, con un Ascendente también en el mismo signo y una Luna dispuesta en el signo de Virgo.

Libra es un signo de Aire, de modalidad Cardinal. Sus atributos son, en términos generales,  las buenas formas, la tendencia a lo vincular  y la búsqueda del equilibrio. La racionalidad y la lógica son también cualidades destacadas.

Aquí en esta carta, no obstante,  nos encontramos con algunas características particulares que fueron conformando la compleja personalidad de este destacado intelectual.

Comenzamos con el hecho de que su Sol se ubica en la casa 12, el área de los encierros, de la introspección, pero también el sector que nos puede hablar de los problemas psicológicos del individuo (traumas, bloqueos, complejos).

Ese Sol está opuesto en forma cerrada con el planeta Neptuno. Esta combinación puede hacer que Sol muestre su faceta menos agradable, propiciando lo caótico o nebuloso, siendo incapaz o teniendo dificultades para  ver bien la realidad. Debido a ello el individuo puede sufrir decepciones profundas, periodos depresivos, o sentirse mártir por alguna cuestión.  Neptuno también puede simbolizar tener que pasar por situaciones escandalosas, o sufrir traiciones o estafas.

Desde otra mirada simbólica, Neptuno al ser regente del signo de Piscis nos plantea las cuestiones de la espiritualidad. Piscis también nos remite a la falta de límites, a lo nebuloso y difuso, y hasta la vivencia de fundirse en el «útero universal».

En cuanto a la figura paterna internalizada en su psique (Sol)  Miguel alojó una figura algo ausente que se desdibujó o desvaneció. Es impactante observar que la oposición Sol/Neptuno se da en los 6 grados de Libra/Aries. Y ese número coincide con la edad que tenía cuando su padre falleció…

El hecho de tener al planeta Saturno conjunto prácticamente exacto al Ascendente y “exaltado” por estar en Libra compensó la cuestión  de la dispersión o el caos, pues Saturno aporta exactamente lo contrario a Neptuno. En esa ubicación aportó la cuota necesaria de  realismo, orden, y el tener la capacidad de desempeñarse con fuerte responsabilidad.  En general el nativo es sobrio con apariencia exterior algo “severa”, con físico algo “huesudo” y facciones graves.

Esta posición natal otorga  seriedad, disciplina; entrega plena a los deberes y responsabilidades, y sobre todo en este caso al ser regente de su casa 4 señala su dedicación para sostener a su familia (en efecto esto fue así pues Miguel tuvo muchos hijos y él debió trabajar arduarmente para mantener dicha familia numerosa).

A veces otorga  también algo de introversión o melancolía, ser alguien algo reservado y cerebral con una cabeza que domina al corazón. Además, si bien permite analizar y comparar muy adecuadamente, puede perjudicar a la hora de tomar decisiones rápidamente. Y por esto aparentar ser dubitativo.

Saturno es un planeta “duro” que tiene analogía con lo autoritario, lo rígido.   Esta dureza en el carácter aquí  es suavizada por la presencia del planeta Venus, regente de su Ascendente Libra en la casa 1 y en el mismo signo, en armónico trígono con Urano ubicado en la casa 9.

Esto por un lado,  le generó un fuerte interés por la condición humana y lo vincular (Venus/Libra)  y le aportó una cuota de rebeldía o inconformismo (Urano). Como Urano esta en el signo de Géminis (signo de la comunicación y los escritos) dispuesto en el área de los estudios superiores y la elevación del intelecto  (casa 9)  señaló apropiadamente cómo con el paso del tiempo su carrera se fue vinculando con estos temas.

Señalo también que la casa 9 es el área que muestra cómo el individuo se vincula con temas religiosos, políticos o filosóficos y es notable que Unamuno dedicara alguna de sus obras a la cuestión de la razón y la fé sobre todo en temas de la cuestión de la “inmortalidad del hombre”. Y por otro lado se involucraría  fuertemente en actividades políticas.

Otro costado de su carta natal emerge con toda la  fuerza del simbolismo, al analizar la posición de su Luna (su mundo emocional y su vinculación con el arquetipo materno) y Mercurio (su estilo de pensamiento y su modo de comunicación con el entorno).   Ambos están en el signo de Virgo: este signo de Tierra es práctico y ordenado, apegado a los procesos y rutinas bien prefijadas. Pero también es un signo muy detallista y sobre todo muy crítico.

La Luna está tensamente relacionada con el planeta Marte ubicado en Géminis y esto simboliza por un lado una imagen de madre pulcra, servicial pero también que manifestaba su enojo o ira y esto quedó muy marcado en su psiquis. Es posible también que Miguel guardara en su subconsciente escenas dificultosas o algo violentas en el entorno familiar.

Como Marte en esta carta rige la casa 7 (enemigos, oponentes) está claro que Miguel tenía señalado una existencia en la cual reaccionaría enérgicamente mediante la crítica ardorosa tanto en forma escrita como oral (Géminis) y esto le traería recurrentes  crisis (Marte ubicado en la casa 8).

Esto se completa con el hecho de que su planeta Mercurio está cuadrando a Urano natal: desde el lado positivo este contacto aporta genio, inventiva, excentricidad tanto en la  generación de ideas como  en el modo de comunicarlas, pero también produce  tensión nerviosa, con rebeldía.   

Todo esto se vio fuertemente reflejado en su vida como hemos visto, al enfrentarse a obispos, reyes o dictadores  lo cual le valió tanto problemas en su profesión como teniendo que exiliarse más de una vez, o perdiendo su cargo como Rector.

Voy a comparar esta carta con algunos eventos importantes de su vida, para observar cómo reverbera con las tendencias señaladas en la misma. Por suerte en esta oportunidad tenemos varias fechas concretas para realizar este ejercicio.

  • Fallece su padre el 14 de julio de 1870

Por direcciones primarias, observamos a Saturno (Cronos, muerte) que  cuadra al Mediocielo natal (que simboliza al padre). También otro maléfico, Marte dirigido se coloca en trígono al Saturno natal (que por otra parte rige la casa  4, de la familia). Venus, regente de la casa de las muertes pasó a 0 de Escorpio (signo vinculado con el evento). El nodo sur dirigido afectando a la casa de la muerte,

  • Doctorado en Filosofía y Letras –  20 de junio de 1884

La Luna, regente de la casa de los logros, está en conjunción al Sol natal. Y la casa 9 (estudios superiores) dirigida por primarias (5° 58 40 de Cáncer) está en cuadratura también al Sol. El Nodo Norte en sextil a Mercurio quien rige dicha casa 9. El Sol en cuadratura al Mediocielo.  El Mediocielo dirigido cuadratura a los nodos lunares natales. Estos 2 últimos aspectos están normalmente asociados a logros, promociones o éxitos profesionales.

  • Casamiento – 31 de enero de 1891

El Mediocielo dirigido en sextil a Saturno, regente de la casa de la familia (casa 4). El Sol dirigido sobre Venus (simbología de un evento afectivo). La Luna regente del Mediocielo aspectando a los nodos lunares natales. Urano (planeta de cambio de situación) sobre el Mediocielo natal (eventos sociales o profesionales). Júpiter (planeta asociado a eventos legales o religiosos) conjunción a casa 3 (trámites).

  • Lo nombran Rector de la Universidad de Salamanca

La Luna dirigida por primarias  (la cual rige la casa 10 o Mediocielo, de los logros o éxitos profesionales) sobre su Ascendente. Júpiter dirigido, regente de la casa del trabajo, sextil a Venus regente del Ascendente. Venus regente del Ascendente en trígono al Mediocielo. Mercurio regente del área de lo académico y/o estudios superiores, conjunto a Venus, regente del Ascendente. Plutón dirigido (regente de la casa de sus finanzas personales) en trígono a su Sol (seguramente ese nombramiento le reportó un aumento salarial).

  • Exilio en 1914 (sin fecha precisa) utilizamos direcciones simbólicas para  ver la ventana de tiempo

Aquí Mercurio cobra importancia en los aspectos- ese planeta rige la casa del extranjero y se ubica en la casa 12 natal, que por casas derivadas es la casa 4 desde la 9 (la residencia del nativo,  en el exterior). O sea ya en la carta natal se avizoraba que Miguel residiría en el extranjero en algún momento de su vida.  Ese Mercurio natal está aspectado por Neptuno desde el área de las crisis y proviene de la casa 6 (su trabajo). Y Mercurio dirigido opuesto a dicha casa 8, crítica. Urano planeta ubicado en la casa 9 natal, en aspecto a dicha casa 9 y en aspecto al Ascendente señalando por direcciones lo que prometía en la carta natal pues allí es donde está ubicado y como ya señalé está en cuadratura con Mercurio planeta que la rige (ese aspecto señala un movimiento o viaje «tenso», con «desapego» o «divorcio» de alguna actividad académica.

  • Fallecimiento

Aquí la simbología es contundente: Marte planeta presente en la casa 8 natal (área de las muertes) en sextil a Venus regente de dicha casa.  El Mediocielo dirigido conjunción al Sol natal. La cúspide de la casa 8 dirigido  en cuadratura a Saturno natal regente del área 4 (fin de la vida).

©Silvia N. Méndez

Nota relacionada:

Miguel de Unamuno y su relación bipolar con el ajedrez. Por Sergio Negri. En https://ajedrezlatitudsur.wordpress.com/2021/09/29/miguel-de-unamuno-el-pensador-espanol-que-tuvo-una-relacion-bipolar-con-el-ajedrez-por-sergio-negri/.

3 respuestas a “La Astrología y el Destino: Miguel de Unamuno

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